22 sept 2011

Toronto: la ciudad de la diversidad

Nos levantamos a las 11 de la mañana... ¡¡hora española!! Aquí son las 5 de la madrugada y estamos "Destroyed in Detroit". Este será nuestro último madrugón del verano, básicamente porque mañana ya es otoño.

Cruzamos la frontera entre EEUU y Canadá: un par de preguntas de a dónde vamos y qué vamos a hacer en el país, y en un periquete rodamos por asfalto canadiense. El paisaje no cambia mucho, pero se ve todo un poco más ordenado. Estamos en el estado de Ontario, y, aunque es zona anglófona, todo está rotulado también en francés. Bienvenues à Canadá!!

Tras unas horas de conducción, llegamos a Toronto, la ciudad más poblada de todo el país. Para poder visitar la ciudad tranquilamente, dejamos el coche y nos cogemos un tren de cercanías al centro... ¡¡enooooooooorme!! Es de dos plantas, pero no como los de Madrid con techo bajo... aquí podría entrar todo Ascot en tropel.

Bajamos en Union Station y tras callejear un poco conseguimos ver la Torre CN... ¡¡vaya bicho!! La torre de la Televisión Nacional de Canadá es la estructura no sostenida por cables más alta de América y la segunda del mundo: 553 metros de torre, más de medio kilómetro dirección al cielo. Seguro que fue algún torontiano quien bautizó a Torrespaña como 'pirulí', partiéndose de risa.

Subimos hasta el mirador en un ascensor panorámico a una velocidad de vértigo. El día está soleado y todo se ve muy claro. La calle Yonge, considerada como la más larga del mundo con 2.000 kilómetros, se pierde en el horizonte. ¿Compondría aquí Manolo Escobar su famoso 'Torontontón, Toronto-ntero' al ver Toronto entero? Y ya, lo más, es pasearse por suelo de cristal, no apto para gente con miedo a las alturas.

Esta es una de las ciudades más multiculturales del mundo. Por todas partes se ve gente de diferentes partes del planeta, y esto hace de la ciudad un crisol de culturas. El barrio chino está bien delimitado y bien presentado. A diferencia del de Nueva York que era demasiado bullicioso y algo anti-higiénico, el de Toronto es todo lo contrario: tiendas y restaurantes mantienen su esencia oriental pero con actitud occidental, de forma que resulta atractivo entrar a comprar o comer algo.

Recorremos la ciudad descubriendo sus pequeños rincones. No hay grandes iconos de la arquitectura mundial (Royal Ontario Museum y Art Gallery of Ontario son buenos intentos), pero la ciudad es muy agradable, ordenada y limpia. Hay muchos rascacielos de viviendas y el hecho de que la gente viva en la propia ciudad hace que ésta se muestre 'viva', como si de una ciudad europea se tratase. Además, hay muchas terrazas donde disfrutar de un ambiente relajado, así que aprovechamos y nos tomamos una cerveza entre los lugareños.

Descubrimos el paseo de la fama canadiense, con baldosas dedicadas a Alanis Morrisette o Shania Twain; nos inmiscuimos en la universidad; compramos unos bollitos dulces y salados en el barrio chino; caminamos hasta el castillo Casa Loma, con su aire inglés y magníficas vistas; recorremos la calle Blay, donde se sitúan las oficinas de la mayoría de empresas y bancos canadienses; hacemos un visto-y-no-visto en la asociación de indios canadienses; sacamos fotos en el Parlamento de Ontario; asistimos a un partido de rugbi; ...

... Y visitamos la ciudad subterránea: bajo el suelo de Toronto está el PATH, la galería subterránea, comercial y de servicios más grande del mundo. No está muy señalada, pero si entras en el atrio de la mayoría de edificios del distrito financiero, puedes acceder a ella. El crudo invierno trae gélidas temperaturas con una buena capa de nieve, así que los torontianos han construido un complejo de calles con tiendas para poder continuar con su actividad a buen recaudo.

Va cayendo la noche, la torre CN se ilumina y damos un último paseo por la ciudad. La arquitectura de Calatrava en el Allen Labert Galleria y un paseo por el borde del lago Ontario, son las dos últimas estampas de Toronto que nos llevamos. Ahora toca ir a dormir, porque ya hemos soñado.

3 comentarios:

  1. Eva: Estais aprovechando muy bien el viaje, q cantidad de sitios! Me dais mucha envidia.:*Eva: Estais aprovechando muy bien el viaje, q cantidad de sitios! Me dais mucha envidia.:*

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  2. Si cuando canto "porompompón... porero porompompero pero...", ¿me refiero a Porompo? Porque vosotros habéis visto Torontontero xD.

    Tomad buena nota de todo porque mi siguiente viaje largo de placer está entre "Australia y Canadá"...

    Me dais envidia, cochina (digo envidia cochina) xDDD.

    ¡¡Un abrazo enorme para los dos!!

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  3. Ay que poco os queda de viaje, en fin, una pena para vosotros pero una alegria para mi porque tengo ganas de veros y que me lo conteis en persona.
    Aunque el blog esta fenomenal.
    Aqui se os echa de menos. Sobre todo Maider que al ver a UNtxi va al cuarto de Joseba y dice que no esta en su cama Y luego acaba diciendo esta con Pablo.
    Agur

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