Estudios Universal

El día de hoy va a ser totalmente diferente al resto del viaje. Si hasta ahora nos hemos centrado en la naturaleza y en conocer diferentes lugares, nuestra visita de hoy será meramente lúdica. ¡¡Nos vamos al parque temático Universal Studios!! En realidad, como su nombre indica, son unos estudios de grabación, donde se han grabado y se siguen grabando muchas películas, series y programas de televisión; pero, además, desde 1964 funciona también como parque de atracciones.

Como cada vez hay más gente, decidimos ir pronto a ver el Studio Tour, un recorrido guiado en el que te enseñan emplazamientos y sets utilizados en películas como Psicosis, Tiburón, Regreso al Futuro, … Vas en una especie de trenecito en el que el conductor te va contando cosas sobre los rodajes, acompañado de unos vídeos presentados por Jimmy Fallon, donde te hablan de las películas que se han rodado aquí. Hay veces que no te da tiempo a mirar la pantalla y el emplazamiento, ya que va bastante rápido… ¡¡y eso que dura una hora entera!! Por ejemplo, hay una zona en la que se ven un montón de coches mientras en la pantalla van saliendo escenas donde se utilizaron; pero, tienes que elegir entre ver el coche o saber en qué película se utilizó.

Me encantan los parques temáticos y tenía muchas ganas de que llegara este día, ya que es un derroche de ilusión y de adrenalina. ¡¡Y derroche de dinero!! La entrada ha sido bastante cara pero era algo con lo que ya contábamos; donde hemos podido rascar un poco ha sido aparcando a menos de 15 minutos y ahorrarnos los 30 dólares que costaba el aparcamiento. Es la ventaja que tiene estar en un país donde todo el mundo quiere ir en coche a todos los sitios; para nosotros, que andar es un placer, ha supuesto, además, un ahorrillo para gastarlo en otras cosas. Y si a eso, le sumamos que llevamos unos buenos bocadillos, ¡¡ir a Universal no sale tan caro!!

No soy muy fan de Harry Potter, lo reconozco; de hecho, no he leído ninguno de los libros ni he visto ninguna de las películas. Pero a partir de hoy, veré al gafitas éste con otros ojos… ¡¡ha conseguido hechizarme con su atracción Harry Potter y el Viaje Prohibido!! Es una mezcla entre simulador y montaña rusa, y no sabes si estás volando o si te van a matar unos seres extraños. Es una auténtica pasada. Además, como Pablo se marea un poco con los simuladores, he entrado yo sólo… y había una cola exclusiva para la gente que entra sola, así que no he tenido casi que esperar.

La zona de Harry Potter es la más bonita, ya que se recrea el castillo de Howards y el pueblo mágico de Hogsmeade. Choca un poco el hecho de que está ambientado en invierno, con nieve en los tejados y las fuentes congeladas, pero está muy bien conseguido. Hay tiendas y restaurantes, y también un pequeño espectáculo en el que simulan que te enseñan a utilizar la varita mágica… pero que no termina por convencernos.

El Tour sirve también para ver lo grandes que son los estudios y ver a la gente trabajar. Pero, además, tiene su parte divertida: te dan unas gafas 3D y hay varios espectáculos: uno de Jurassic Park, uno de Fast & Furious y uno que recrea un terremoto en el metro. También se ve el escenario apocalíptico de un Boeing 747 caído, a Norman Bates saliendo de la casa de Psicosis, se recrea una inundación repentina… Sin duda, el Studio Tour merece por sí mismo la visita a este parque temático.

Aunque a uno no le guste montar en atracciones que te zarandean y te dejan mareado, sólo ver la ambientación ya resulta muy entretenido. Hay una parte ambientada en París, aunque no acabamos de entender cuál es la relación con el parque. Otra parte está ambientada en Springfield, la ciudad de los Simpson. Es todo muy colorido y, después de la tira de años que lleva emitiéndose esta serie de dibujos para adultos, resulta muy gracioso ver cómo han recreado cosas que salen en la serie: la taberna de Moe, el Krusty Burger, la central nuclear donde trabaja Hommer, cervezas Duff, … Aprovecho a hacerme alguna foto con Hommer y con Bart para después entrar a un simulador, que no acaba de convencerme del todo.

Continuamos ahora con la atracción de Jurassic Park, que es otra pasada. Mezcla un poco todo: unas pantallas que simulan unas enormes peceras con un dinosaurio nadador, réplicas que se mueven y te echan agua de entre la vegetación, dinosaurios que se mueven como si fueran reales y una caída de agua final que te hace volar. Los dinosaurios parecen de verdad y la historia que te van contando de que se han escapado, te hace sentirte como si fueras el protagonista de la película.

Otras atracciones como las de Transformes, Kunfu Panda y los Minions, son tan sólo simuladores. Están muy bien hechos, con sillones que se mueven en función de lo que está pasando en la pantalla y con diferentes efectos bastante bien logrados. Pero… son simuladores al fin y al cabo… esperábamos que hubiera más máquinas y menos pantallas.

Por ejemplo, la atracción de The Mummy está muy bien. Se trata de una montaña rusa que transcurre casi en la oscuridad, y que es algo violenta porque en cuestión de milisegundos pasas a coger una gran velocidad. A Pablo no le gusta mucho, pero a mí, al contrario, me encanta.

Vemos también dos espectáculos. Por un lado, el de Waterworld, que está realmente bien y pasan muchas cosas… no lo destripo. Por otro, uno de animales en el cine, donde explican cómo hacen para que los perros obedezcan cuando se les está grabando. Es un show muy familiar y que merecer mucho la pena.

A decir verdad, el parque nos ha parecido un poco pequeño. Quizá el hecho de que no hemos tenido que esperar mucho en las colas, ha hecho que podamos tener tiempo de sobra para ver todo el parque. Además, pensamos que, en el mundo de los parques temáticos, se está abusando de los simuladores en detrimento de las montañas rusas, que entendemos que es lo que la gente va buscando. Hoy en día te puedes comprar unas gafas 3D (o varias por el precio de la entrada) y utilizarlas hasta aburrir; sin embargo, las sensaciones que se experimentan en una montaña rusa no son reemplazables por simuladores, por buenos que sean.

Antes de venir pensábamos que no nos iba a sobrar tiempo y ha resultado ser todo lo contrario. Repito en Harry Potter y The Mummy yo solo, y en Jurassic Park con Pablo. Es una gozada no tener que perder horas haciendo cola. Pero el tiempo se ha acabado y toca abandonar el parque.

Son las seis y media y está empezando a ponerse el sol. Hoy es nuestro último día en Los Ángeles, y queremos despedirnos de esta ciudad de una forma muy especial: viendo las vistas de la ciudad desde el Observatorio Griffith. Desde aquí, se divisa una buena parte de la ciudad y muchos turistas vienen a hacer fotos desde lo alto a esta ciudad tan llana. Ahora, que ya es de noche, sus rascacielos iluminados y las miles de lucecitas de las casas, crean la postal perfecta para decir adiós a esta enorme ciudad.

Hay gente que dice que es una ciudad de la que hay que pasar de largo. Sin embargo, nosotros la definiríamos como un auténtico collage, ya que tiene un poco de todo: lo rico y lo pobre, rascacielos de oficinas y casas residenciales, el glamour del cine y el aire hippie de las playas, la mezcla entre hispano y anglosajón, … Es una auténtica ensalada aliñada con buen tiempo. Sin lugar a dudas, Los Ángeles no nos ha dejado indiferentes.