11 mar 2016

Ruta Panorama

Estamos en la provincia de Mpumalanga, nombre que en zulú significa 'lugar del que sale el sol', más o menos como 'Levante' en Benidorm...  pero aquí, con la de agua que está echando, debería llamarse el equivalente a 'cayente' en zulú, ¡¡qué manera de llover!! Pero bueno, estamos cerca del trópico de Capricornio y las tormentas de verano son habituales, así que vamos a darle una oportunidad. Lo que os voy adelantando es que hoy el día va a girar en torno al agua.

Partiendo de Sabie, vamos a recorrer La Ruta Panorama, que se compone de cascadas de agua, cañones de ríos y preciosos paisajes. En total hay diez cascadas de las cuales visitaremos cinco, o bien por ser más interesantes o bien por ser más accesibles. Empezamos por la cascada de Lone Creek, que tiene una caída de 68 metros y que es una preciosidad. Aquí descubrimos cómo funcionan las visitas a estos lugares: suele haber un parking y un vigilante, al que se le paga en torno a medio euro, por lo que no hay que preocuparse de nada. Además, suele haber puestos de artesanía con cosas realmente bonitas, pero en ésta primera nos hacemos los duros y nos vamos sin comprar. La segunda cascada es la de Bridal Veil de 70 metros de caída, en la que el chorro blanco de agua contrasta con una pared vertical de color rojizo. Aquí sucumbimos en los puestos y compramos un precioso gato labrado en madera. La tercera cascada que visitamos es la de Mac Mac de 65 metros. Ésta se disfruta desde un mirador en lo alto, de forma que se ve cómo cae el agua a un cañón natural. La furia y la belleza del agua, en combinación con el estruendo de la caída, hacen de estos momentos algo sobrecogedor.

Cuando se piensa en Sudáfrica uno se imagina una tierra seca, llana y con poca vegetación. Sin embargo, en los pocos días que llevamos aquí hemos visto todo lo contrario: una tierra verde, fértil y montañosa. Es como cuando vas a Tenerife y te descoloca ver el norte de la isla tan húmedo y con tanta vegetación. Si al paisaje se le suma la lluvia y la niebla, uno puede llegar a pensar que está a punto de llegar al peaje de Llodio.

Hacemos una parada de cascadas para visitar Pilgrim's Rest, un pueblo de interés cultural situado a 1.600 metros de altitud. Parece un decorado de película, ya que se han conservado los edificios que se construyeron durante la época de la fiebre del oro. Está el banco, el hotel, el bar, la oficina de correos, ... todo un museo al aire libre. También hay puestos de artesanía que según leemos tienen como objetivo un desarrollo equilibrado de la economía. En muchos puestos habíamos visto una figura que no sabíamos qué significaba y una simpática negrita nos explica que simboliza a la familia. Regateamos y nos llevamos una figura en piedra por un precio razonablemente bueno para los dos. Cuando volvemos al coche nos encontramos con que ¡¡nos lo han lavado!! Damos una propina y continuamos el camino.

Llegamos a The Pinnacle Rock, pero se ha levantado una densa capa de niebla y apenas vemos nada. Cerca se encuentra God's Window, a donde no vamos porque pensamos que correremos la misma suerte. Un poco más al norte el tiempo mejora y nos permite disfrutar de la Lisbon Fall, que con sus 92 metros es la más alta de la ruta. Después visitamos Berlin Falls con la que diremos adiós a las cascadas de la ruta. Nos han quedado pendientes Horseshoe, Sabie, Maria Shires, Forest y Panorama.

Un punto imprescindible de la ruta son los Bourke's Luck Potholes, un cañón con formas cilíndricas que ha ido modelando el río Treur antes de desembocar en el río Blyde. Desde unos puentes en la parte superior se pueden ver cascadas y pozas de formas originales. El nombre viene de un hombre que predijo que aquí había oro, pero que no lo encontró.

Siguiendo rumbo al norte uno entra en éxtasis cuando llega a Three Rondavels. Se trata de tres montes de la cordillera de Drakensberg con la forma de la casa tradicional africana: redondeada y hecha de materiales naturales. Es simplemente precioso.

Debajo serpentea El Cañón del Río Blyde que presume de ser el cañón verde más largo del mundo. Desde lo alto, la vista es como uno se puede imaginar el paraíso. Es para quedarse mirándolo embobado y con la boca abierta. Éste es el colofón perfecto para decir adiós a La Ruta Panorama. ¡¡Qué maravilla de la naturaleza!!

Abandonamos la provincia de Mpumalanga y entramos en la de Limpopo, aunque será sólo por poco tiempo. Cerca de las cuevas Echo, visitamos una casa ¡¡con forma de zapato!! Quizá nos esté insinuando que corramos a un supermercado porque está cayendo la noche y o nos damos prisa o no tendremos qué comer durante los dos próximos días. Resulta que mañana entramos en el Parque Kruger y es mejor llevar provisiones. En Hoedspruit compramos víveres para los próximos días, en los que pasaremos gran parte del tiempo dentro del coche. También llenamos el depósito de gasolina en una estación donde se podría decir que nos la escancian. Y por último sacamos dinero en un cajero, ya que en Kruger sólo se puede pagar en efectivo. Conducimos una hora por una carretera totalmente recta y llegamos a Phalaborwa, que está a las puertas del parque y dónde tenemos el hotel. A la cama pronto, porque mañana, antes de amanecer, ¡¡nos vamos de safari!!

1 comentario:

  1. Que hermoso lugar. Podria darme informacion de os costos de hotel y otros gastos para una aventura por esos lugares? Muchas Gracias por compartir

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