Viaje a Japón vía Dubái: Introducción y Ruta

Y llegó el verano repleto de pantalones de colores... ¡¡llegan las vacaciones!!

Este año visitaremos el país del sol naciente, ¡¡Síííííí!! ¡¡Nos vamos a Japón!! Pero, como decía la canción... 'Er Japón, mia que está leho Japón, hay que montarse en aviónnnnnnn, un buen rato y como me entre mieo no se dónde me bajo'. ¡¡Pues nosotros nos vamos a bajar dos veces, porque volaremos vía Dubái!! Con escala de un día entero a la ida y una mañana a la vuelta, aprovecharemos para conocer los lugares más importantes del emirato. Más de uno pensará... árabe y japonés ¡¡vaya mezcolanza!! Pues sí, la verdad es que va a ser todo un desafío estival, pero este año será compartido, porque nos vamos con nuestros amigos Belén (en adelante 'Cilla') y Roberto.

En Dubái, nos pondremos pañuelo en cabeza y como unos golfos pérsicos iremos por Sheik Zayed buscando sombra bajo los interminables rascacielos. En el país con el edificio más alto, el centro comercial más grande, el hotel más lujoso... batiremos nuestros propios records: viajaremos en los tradicionales abras, el medio de transporte más económico que hayamos utilizando; estaremos expuestos a las temperaturas más altas; subiremos al edificio más alto que hayamos visitado; y haremos el mayor número de fotografías por metro cuadrado.

Si no nos dan camello por Cilla, volveremos al caer la noche al aeropuerto para continuar nuestro viaje hacia Japón. Allí, recorreremos los lugares más importantes de la isla de Honshū, una de las cuatro que forman el archipiélago nipón. Recorreremos como guerreros la costa del Pacífico, visitando ciudades emblemáticas como Kyoto, Osaka e Hiroshima. Nos moveremos en tren bala que allí se llama shinkansen... tras nuestro viaje lo rebautizarán como 'shin-des-kansen'.

En cuanto al idioma, alguna que otra frase podremos decir tras años de compras de productos japoneses... ¿Cuándo desayunamos? Yamaha. ¿Quiere té o café? Qué Mazda. ¿Qué pone en la carta? Nintendo nada. ¿Sabes dónde está Pablo? Sisheido a Japón.

¿Gastaremos nuestro presupuesto para el sushi jugando al pachinko? ¿Veremos geishas haciendo los cien metros longitud? ¿Nos bañaremos en un onsen con monos endémicos? ¿Nos hará temblar el cinturón de fuego? ¿Y si se nos cae la taza en pleno ritual del té? Sólo aquí lo descubriréis...

Dos países que han sabido fusionar tradición y modernidad nos aguardan. Comienza nuestro viaje...

¡¡Dubái al-que-más!! y ¡¡Japón a sakito!!