Llevamos cuatro días en Tokio, pero como hemos estado haciendo excursiones a lugares cercanos, sólo hemos podido ir viendo algunas cosas en las últimas horas de cada día. Durante los tres días que nos quedan visitaremos en exclusiva esta ciudad compuesta por 23 barrios, aunque sólo exploraremos algunos de ellos. Para la ocasión, me pongo mi nueva camiseta en la que escrito en kanjis pone Tokio y en pequeño los nombres de los barrios.
En Nionbashi, tras ver el Banco de Japón, encontramos el Kilómetro cero de la ciudad. A diferencia de otros kilómetros cero que suelen estar en lugares emblemáticos, el de Tokio se encuentra en un puente debajo de una autopista, un poco difícil de encontrar. ¡¡Pero se nos resiste cero!! Un poco más al sur, vemos la Estación Central, inspirada en la de Amsterdam, y entramos al Foro Internacional, un edificio muy moderno con un luminoso atrio cruzado por pasarelas.
Más tarde, asistimos a una visita guiada al Kōkyo, el Palacio Imperial. El lugar es muy bonito, aunque es una lástima que sólo se visite por fuera. ¿Acaso hemos pillado a los emperadores Akihito y Michiko con la casa desordenada? Pues no será por no haber avisado, porque para poder visitarlo, habíamos reservado con semanas de antelación, al igual que lo hicimos en el de Kioto.
Seguimos nuestro recorrido por Tokio, viendo el edificio de La Dieta. En el edificio de Sony vemos las últimas novedades de la firma japonesa, y en Ginza, vemos el Teatro Kabuki-za. Un lugar muy curioso es la Torre Cápsula Nakagin, que está compuesta por diferentes módulos que, en teoría, podrían ser eliminados o sustituidos. Es como un Lego a lo grande, pero formado por viviendas y oficinas de tamaño reducido.
Llegamos al Templo Zojoji y desde allí nos acercamos hasta la Torre de Tokio, uno de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Está inspirada en la Torre Eiffel de París, y supera a ésta en unos ocho metros. En la base, hay un pequeño edificio con tiendas de recuerdos y restaurantes, donde reponemos fuerzas en un buffé libre.
Cogemos un tren hasta el distrito de Shibuya, donde damos un paseo por el parque Yoyogi, el equivalente al Retiro en la capital nipona. En él, visitamos el santuario Meiji y después bajamos hasta el Estadio Nacional de Yoyogi, una de las instalaciones deportivas de los Juegos Olímpicos de 1964. Nuestro recorrido de hoy termina en el mirador del Ayuntamiento, desde donde vemos el atardecer y las innumerables lucecitas que iluminan la ciudad. ¿Qué rincones visitaremos mañana?
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