15 sept 2010

De Paks a Pécs

En Vadaszkurt Panzió hemos podido disfrutar de un apartamento inmenso, con muebles estilo Ikea pero muy apañado todo. Una cosa que poco a poco vamos confirmando es que, las sábanas de todos los hoteles las deben de lavar con agua hirviendo y todas han encogido, porque siempre son más pequeñas que los colchones.

Antes de abandonar la ciudad con nombre de trabalenguas, visitamos un par de sitios que el día antes habíamos dejado. Por un lado, vemos un parque con esculturas de reyes húngaros tallados en madera. Se ve que el rollo monárquico les chifla. Por casualidad descubrimos un mercadillo que están montando, muy parecido a los que suelen montar en España, pero con la diferencia que, en lugar de a un euro, la braga-tanga cotiza a 200 florines. Las lugareñas, especialmente las entraditas en años, se acercan para aprovechar las ofertas.




El otro punto que visitamos es el Castillo de Bory. No tiene nada que ver con el Izaguirre, o por lo menos que sepamos. Se trata de un palacete romántico a las afueras de la ciudad, con torreones, estatuas y un cuidado jardín.





Ya en la carretera, paramamos en un pueblo perdido, donde compramos unos bollitos para desayunar. Es temprano aún y la panadería aún no ha empezado a hornear en condiciones, así que, prácticamente arrasamos con las existencias.

Nuestro ya familiar el arquitecto Makovecz Imre nos tiene una nueva sorpresa preparada: la iglesia católica de Paks. Se trata de una iglesia construida en el 1987 y que parece salida de una película de Tim Burton. Por lo que podemos ver, está echa en madera y pizarra, y nos  llama la atención que tiene en cada una de las tres torres los símbolos de tres religiones diferentes, para que todo el mundo esté en paz. Disfrutando de las vistas, nos hacemos un picnic al aire libre, con cosas que hemos comprado en un supermercado Aldi.

Desde Paks, vamos hacia Pécs (que sepamos no existe ni Piks, ni Poks, ni Puks, pero quién sabe). El paisaje a medida que vamos hacia el sur se vuelve más montañoso, bastente parecido al vasco.

Llegamos a Pécs y la ciudad nos cautiva desde el principio. Esta ciudad fue ocupada desde los romanos hasta los turcos, dejando impresionantes construcciones de todos los estilos. Tiene de todo, desde el título de la Unesco en varios de sus monumentos hasta el título de Ciudad Europea de la Cultura 2010; desde restaurantes elegantes hasta cafeterías llenas de deliciosos dulces; desde mezquitas a catedrales... esta ciudad es simplemente ¡¡im-pécs-sio-nan-te!!



Empezamos la visita por la plaza mayor. Está rodeada de edificios aristocráticos, preciosas fuentes y especialmente uno de sus iconos, la mezquita de Gazi Kassim Pasha. Al visitar la mezquita nos sorprende ver que en su interior hay una iglesia católica. Es una fusión muy curiosa, ya que conserva el estilo musulmán, pero tiene imágenes católicas. En esta ciudad hay unos cuantos edificios de esos con los tejados de tejas de colores. Eso es debido a que en esta ciudad estaba la fábrica de Zsolny, quien creó un estilo que se fue expandiendo por toda Hungría y por algunos países limítrofes. Las tejas y cerámicas de esa fábrica se siguen produciendo en la actualidad, y se dice que son de muy alta calidad. De hecho, hay una tienda donde se venden objetos decorativos de esa marca, con precios realmente prohibitivos.





La basílica de San Pedro, edificada en 1881, es otro icono de la ciudad. Por fuera, sorprende que tenga cuatro campanarios. Por dentro, las cerámicas azules la diferencian de la mayoría de catedrales. Quizá por eso, la catedral posee el título de Patrimonio de la Humanidad.





La ciudad posee otras joyas como un mausoleo paleocristiano, las ruinas de Cella Septichora (nombre romano de la ciudad), otra mezquita, restos de unos baños musulmanes, etc. Pero, ya que hemos visitado una mezquita y una catedral, vamos a hacer triplete visitando la sinagoga. En la entrada, un hombre mayor enseguida detecta nuestro idioma y enseguida se pone a hablar en español. Cómo no, pasa del Hola Amigos a mencionar el Real Madrid. El hombre es muy simpático y nos da información en castellano acerca del judaísmo y del templo. Con este interesante edificio, acabamos la visitas culturales por hoy.

El día ha sido muy tranquilo y nos ha servido para recuperar las energías que llevábamos gastadas desde el inicio del viaje. Pécs nos ha cautivado. Hoy terminamos una etapa del viaje, la parte oeste de Hungría, ya que mañana saldremos del país por el sur... pero antes, a descansar al hotel Retro.

1 comentario:

  1. Eva: No os paseis con los comentarios, se puede enterar algún lugareño, los edificios del arquitecto ese ¡que chulos!, os felicito por las fotos

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