6 mar 2024

El Cairo antiguo

Anoche tuvimos nuestro primer contacto con la capital egipcia atravesando la ciudad desde el aeropuerto hasta cerca de la Plaza Tahrir. Nuestro hotel es más bien una especie de hostal: una planta de un edificio bastante antiguo pero con habitaciones bastante bien decoradas. Cada habitación lleva el nombre de una deidad egipcia y, en nuestro caso, nos ha tocado la habitación de Hathor, la diosa de la protección… ¿Será la protección del ruido? Porque apenas se oyen los constantes pitidos de los conductores que circulan por las inmediaciones… ¿O será de la protección solar? Porque al abrir la ventana vemos un muro… En cualquier caso, caímos rendidos después de un intenso día.

Nos disponemos hoy a recorrer el antiguo Cairo. Además de las Pirámides hay muchas más cosas que ver en esta ciudad de 32 millones de habitantes. Nuestro primer destino es el barrio copto, es decir, el barrio de los cristianos egipcios. Se dice que los coptos son los primeros cristianos y que, en realidad, son los auténticos egipcios ya que sus antepasados construyeron las pirámides. En el año 42 después de Cristo adoptaron el cristianismo y seis siglos después llegaron los musulmanes, haciendo de su religión la predominante hasta hoy en día.

Para llegar hasta el barrio copto cogemos el metro, un medio de transporte muy económico y sencillo de utilizar… y en el que no te puedes despistar porque casi me deja medio cuerpo fuera al cerrase la puerta y me han tenido que ayudar para conseguir meter mi cuerpo entero dentro del vagón. Sí, sí “se me puede sacar de casa”, pero hay que haberme dejado dormir un poco más y rociarme el pescuezo con un poco de café.

Uno de los lugares más importantes del barrio copto es la Iglesia de San Sergio y San Baco, donde, además de tener una rica colección de reliquias de esos y otros santos, se dice que vivieron José, María y Jesús. Cuando Herodes estaba en busca del profeta, la Sagrada Familia huyó a Egipto, recorriendo diferentes partes del país: una de ellas fue donde hoy se ubica esta iglesia. En un lateral de la iglesia hay en el suelo un indicador de dónde estaba el pozo del que bebían agua, y, en la parte inferior de la iglesia hay una especie de cueva donde se supone que vivieron, durante un tiempo que no se ha conseguido determinar. La iglesia tiene cierta simbología que, personalmente, cuestiono si fue expresamente buscada o si es fruto de una interpretación posterior. Por ejemplo, el techo se dice que se hizo a semejanza de la Barca de Noé. También se dice que hay doce columnas que representan a los doce apóstoles y que una de ellas, que es diferente por estar hecha con granito rojo, representa a Judas. En cualquier caso, el lugar está cargado de espiritualidad y forma parte de la historia de nuestra era.



Casi al lado, está la Iglesia de Santa Barbara, donde descansan sus restos. Entramos en silencio porque se está celebrando una misa y observamos durante un buen rato cómo se realiza bajo el rito ortodoxo. Los cánticos, un fuerte olor a incienso y dos haces dibujados por la luz que atraviesa dos ventanas, crean una atmósfera de intimidad y sentimiento.

Muy cerca se encuentra un emplazamiento algo macabro: el cementerio copto. No es un cementerio cualquiera, sino un cementerio donde parece que conviven muertos… con vivos. En vez de tumbas o nichos, hay lo que parecen pequeños adosados rudimentarios, donde en la parte inferior suele haber una puerteceilla donde creemos residen los muertos; por el contrario, en la planta superior todo apunta que hay sencillas viviendas. Además, en el recinto hay aparcados coches, dentro de las que pensamos son casas habitadas.

Uno de los puntos de parada obligatoria es la conocida como Iglesia Colgante, del siglo III. Se trata de un templo que fue construido encima de los muros del templo romano de Babilonia y, por su elevación se ha ganado el apodo de Iglesia Colgante. Es un lugar muy bonito, con una decoración mezcla de la cultura cristiana y árabe.


Finalizamos nuestra visita a los orígenes cristianos de Egipto para adentrarnos en sus orígenes musulmanes. Muy cerca del barrio copto se encuentra la Mezquita Amr Ibn Al As, que es la más antigua de todo Egipto. Aquí fue donde comenzó la islamización del país y donde una mezquita rudimentaria ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Después, cogemos un Uber hasta la Mezquita de Ibn Tulun, que es la más antigua en su forma original, del siglo IX.

Visitamos después la Mezquita y Madrasa del Sultán Hassan y la Mezquita de Al-Refaei. Aquí están enterrados el Sultán Hassan, gran parte de la Familia Real egipcia y el Sah de Persia. Son las mezquitas más grandes que recordamos haber visto, con altísimos techos y enormes espacios. Por el lugar hay un grupo de malasios maleducados, que dan voces y corretean por la mezquita, hasta encontrar un monumento funerario que no sabemos de quién es pero al que se ponen a cantar con solemnidad.




Nuestra última visita cultural de hoy nos lleva hasta la Ciudadela de El Cairo o Ciudadela de Saladino. Situado en lo alto de un montículo, lo más interesante es la Mezquita de Alabastro. Hoy llevamos ya una buena dosis de mezquitas y esta última, con su color blanco brillante, pone el broche de oro.



Otra de las cosas que merecen la pena de la ciudadela es, sin duda, sus vistas. ¿Por las barriadas de edificios en estado de ruina? ¡¡No!! Es porque se ven las pirámides. Estamos a muchos kilómetros de Gizah y, aún así, se ven a lo lejos estas inmensas estructuras que visitaremos mañana.



Sorteando tuctucs, parando coches, cruzando entre motos y autobuses, evitando chocar con hombres en bicicleta con bandejas enormes de pan en la cabeza… damos un paseo por las callejuelas entre la Ciudadela y el Bazar Jan El-Jalili. Una mezcla de caos, ruido, bocinas de coche y “hello my friend”, con un olor a gasolina quemada que hace el aire irrespirable, nos acompaña hasta el zoco y desde el zoco hasta el hotel. "Joseba, ahí hay una oveja de colores" dice Pablo y, sí, entre el gentío camina una oveja rosácea. El zoco en sí está bien, pero nos parecía mucho más cercanos los de Asuán y Luxor.

Estamos que no podemos mas… agotados y aturdidos nos vamos pronto a descansar, que mañana necesitamos estar a pleno rendimiento para disfrutar de los monumentos egipcios por excelencia… ¡¡Las Pirámides de Gizah!!

2 comentarios:

  1. Vais a ir en camello!!, quiero fotos con el sombrero de Indiana Jones de Pablo!!

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  2. Me encanta! me encanta !

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