Frío, lluvia y viento... Ay, ¡qué duro es el invierno en la meseta! ¿Y si nos vamos unos días a algún destino cálido donde hacer un paréntesis de esta desapacible estación? ¡¡Venga, que tenemos nuevo destino!! ¿Y a dónde nos vamos? Pues, a un destino donde hay cruceros pero no por el mar, donde el papel higiénico se viste y donde se escribe con pájaro, ojo y tinaja. Sí, ¡¡nos vamos a Egipto!! "Pero, ¿cómo? ¿Con lo viajeros que sois aún no habéis estado allí?" se preguntarán muchos... Pues a la "preguntita" diremos que no, pero no porque no hayamos querido... En el 2020 lo teníamos organizado pero no pudimos por la pandemia. Así que, esta vez sí, en vez de Pfizer o Moderna, ¡estamparemos un hermoso "Egypt Entry" en el pasaporte!
El viaje comenzará volando hasta El Cairo, capital del país y donde dormiremos algunas horas hasta embarcar en el vuelo que nos llevará hasta Asuán. Esta ciudad famosa por su presa, esconde algunos tesoros que tuvieron que ser trasladados por la misma. Afianzando nuestras dotes de regateo cogeremos un taxi que nos lleve hasta la isla de Philae, donde visitaremos el templo donde se dice que estuvo el Arca de la Alianza. Éste también será nuestro primer contacto con el Nilo, que, aunque ya no sea el río más largo del mundo, sí será el eje vertebrador de nuestro viaje.
Recorreremos Nubia en autobús para llegar casi hasta la frontera con Sudán, donde se encuentran los templos del faraón Ramsés II y su esposa más amada Nefertari, en la instagrameable Abu Simbel. De vuelta a Asuán cogeremos un tren hasta la capital del Imperio Nuevo del Antiguo Egipto, ¡¡Luxor!! Los grandiosos templos de Karnak y Luxor, el Valle de los Reyes y el de las Reinas, el Templo de la reina con cuyo nombre escupes (la faraona Hatchepsut)... alguna talaverana diría que ya estamos otra vez "viendo reyes muertos". Pero, ¿a quién no le sube la adrenalina cuando te visualizas entrando en la tumba de Tutankamón?
Nuestra última etapa nos llevará de vuelta a El Cairo... ¡otro plato fuerte! ¡Sí!, ahí están las Pirámides de Gizah y ¡sí!... ¡¡vamos a entrar en ellas!! Ya nos visualizamos al más puro estilo Indiana Jones, aunque como aparezca alguna momia seguro que salimos huyendo más bien como Tadeo Jones. Y si las únicas maravillas del mundo antiguo existentes con su esfinge agatada nos saben a poco, visitaremos también las pirámides precursoras de Saqqara, ¡¡más antiguas si cabe!!
Pero El Cairo es más que sus pirámides... El Gran Museo Egipcio, la Ciudadela de Saladino, Mezquitas y el barrio copto nos aguardan, entremezcladas con un caótico tráfico y una forma de vida radicalmente opuesta a la nuestra. Algo me dice que no va a ser el viaje más limpio, porque si Cleopatra se bañaba con leche de burra, habrá que ver cómo está el agua. Habrá que tener cuidado con la comida y salpimentarla con Fortasec. Y habrá que tener paciencia con la arraigada costumbre de pedir propina por todo. Así que nos encomendaremos a Horus y a Amón-Ra para que nos protejan en esta aventura por la civilización egipcia. Que vamos por libre... ¡¡y por libra!! La libra egipcia, claro...
¡¡Toca desempolvar el niño egiptólogo que todos hemos tenido alguna vez!! ¡¡Empezamos!!
Qué envidia! Disfrutar 😘
ResponderEliminarQué envidia!!?, pasadlo super bien
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