Cuando se piensa en Sudáfrica uno se imagina una tierra seca, llana y con poca vegetación. Sin embargo, en los pocos días que llevamos aquí hemos visto todo lo contrario: una tierra verde, fértil y montañosa. Es como cuando vas a Tenerife y te descoloca ver el norte de la isla tan húmedo y con tanta vegetación. Si al paisaje se le suma la lluvia y la niebla, uno puede llegar a pensar que está a punto de llegar al peaje de Llodio.
Llegamos a The Pinnacle Rock, pero se ha levantado una densa capa de niebla y apenas vemos nada. Cerca se encuentra God's Window, a donde no vamos porque pensamos que correremos la misma suerte. Un poco más al norte el tiempo mejora y nos permite disfrutar de la Lisbon Fall, que con sus 92 metros es la más alta de la ruta. Después visitamos Berlin Falls con la que diremos adiós a las cascadas de la ruta. Nos han quedado pendientes Horseshoe, Sabie, Maria Shires, Forest y Panorama.
Un punto imprescindible de la ruta son los Bourke's Luck Potholes, un cañón con formas cilíndricas que ha ido modelando el río Treur antes de desembocar en el río Blyde. Desde unos puentes en la parte superior se pueden ver cascadas y pozas de formas originales. El nombre viene de un hombre que predijo que aquí había oro, pero que no lo encontró.
Siguiendo rumbo al norte uno entra en éxtasis cuando llega a Three Rondavels. Se trata de tres montes de la cordillera de Drakensberg con la forma de la casa tradicional africana: redondeada y hecha de materiales naturales. Es simplemente precioso.
Debajo serpentea El Cañón del Río Blyde que presume de ser el cañón verde más largo del mundo. Desde lo alto, la vista es como uno se puede imaginar el paraíso. Es para quedarse mirándolo embobado y con la boca abierta. Éste es el colofón perfecto para decir adiós a La Ruta Panorama. ¡¡Qué maravilla de la naturaleza!!
Abandonamos la provincia de Mpumalanga y entramos en la de Limpopo, aunque será sólo por poco tiempo. Cerca de las cuevas Echo, visitamos una casa ¡¡con forma de zapato!! Quizá nos esté insinuando que corramos a un supermercado porque está cayendo la noche y o nos damos prisa o no tendremos qué comer durante los dos próximos días. Resulta que mañana entramos en el Parque Kruger y es mejor llevar provisiones. En Hoedspruit compramos víveres para los próximos días, en los que pasaremos gran parte del tiempo dentro del coche. También llenamos el depósito de gasolina en una estación donde se podría decir que nos la escancian. Y por último sacamos dinero en un cajero, ya que en Kruger sólo se puede pagar en efectivo. Conducimos una hora por una carretera totalmente recta y llegamos a Phalaborwa, que está a las puertas del parque y dónde tenemos el hotel. A la cama pronto, porque mañana, antes de amanecer, ¡¡nos vamos de safari!!
Que hermoso lugar. Podria darme informacion de os costos de hotel y otros gastos para una aventura por esos lugares? Muchas Gracias por compartir
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