En la oficina de alquiler nos ofrecen seguros por si te dejas las luces encendidas, o las llaves dentro, o si olvidas dónde dejaste el coche... ¿y no tienen ninguno por si se te olvida ver el último monumento declarado por la UNESCO que olvidaste ver dos estados más allá?
Pablo en seguida se hace con el control del coche, mientras que yo aporto el control musical y el de climatización. Ya en carretera, llegamos a la conclusión que el carné de conducir americano te lo tenían que obsequiar al aprobar la escuela orificial de idiomas... todas las señales van escritas en un perfecto inglés. Peligro, obligación, prohibición, etcétera van escritas. Hacerse un Nueva York a Los Ángeles tiene que ser como leerte el Quijote con todos los pies de página.
Abandonamos el estado de Nueva York y también dejamos atrás el de Nueva Jersey. Entre camiones de asesino, viejos Cadillacs y el Sheriff del condado, nos adentramos en la verde Pensilvania. El paisaje es verde y con muchos bosques, en los que habitan muchos tipos de animales, a juzgar por algunos ciervos y mapaches que vemos atropellados en el arcén. Aunque es triste por los que mueren atropellados, es agradable tener la sensación de que muchos animales aquí tienen gran cantidad de zonas verdes donde vivir, y que la urbanización no les ha arrebatado su espacio natural.
La conducción en Estados Unidos es bastante segura, ya que es respetuosa y los límites de velocidad son más bajos que en Europa, lo que quizá pondría de los nervios a Fernando Alonso. Lo que también observamos es que hay trozos de neumáticos rotos por todos los arcenes, aunque desconocemos el motivo. Eso sí, algunos tramos están como la N-1 en plena operación salida de verano... con tramos en obras.
Ya de camino hacia nuestro hotel en Harrisburg, paramos en Berwick a ver una de las tantas réplicas que existen de la Estatua de la Libertad. Con una de éstas sí que te puedes hacer la foto sin tener que coger un barco. Y a descansar, que hay mucha Pensilvania por ver.
hola chicos, ya veo queos lo pasais de miedo. me voy a teletransportar para estar alli con vosotros. Aqui todo bien. recuerdos
ResponderEliminarHola chicos, me encanta vuestro blog!!!! Me recuerda cuando estuve haciendo ese mismo viaje y sí, lo confieso, me muero de envidia.
ResponderEliminarBS.
Myriam.
Pablosky, me gusta vuestras vivencias narradas en vuestro blog, espero que os lo paseis bien.
ResponderEliminarVen ya estamos asfixiados
El de la sierra de Madrid